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Allende Blanco 2012
25,00 € + envío 7,95€
Allende Blanco es un vino de contrastes, de sorpresas, agradables sorpresas, y un blanco ideal para conocer el gran potencial de la variedad viura de Rioja y enamorarse de ella.
Los contrastes, los percibirán al comparar nariz y boca; en un primer momento, parecen dos vinos distintos. En copa, el Vino Allende Blanco es de un amarillo muy claro, con una gran limpidez, y recién servido los aromas concuerdan con esa ligereza de color: sutilmente perfumado y tremendamente fresco, cítrico, con una nariz muy limpia y definida pero también con unos evocadores recuerdos de tiza que sorprenden. Preguntamos a Miguel Ángel por ese carácter en esta zona de Rioja Alta y nos dice que los suelos de Briones, la localidad donde se encuentran sus viñedos, son los que marcan la diferencia, unos suelos arcillosos, sí, pero con un sustrato continuo de gravas calcáreas que hace que las raíces de esos viejos viñedos ahonden en la profundidad y extraigan gran cantidad de minerales. Con temperatura, desarrolla algún matiz salino, balsámico e incluso de alguna flor no precisamente blanca. Elegancia no le falta, ni carácter y complejidad tampoco.
La gran sorpresa de Allende Blanco llega en boca. Es impresionante: muy sabroso, con un gran volumen y la carga frutal es deliciosa, con sabores más de fruta de hueso que los cítricos que apuntaba su nariz, melocotón y ciruelas muy maduras, de tipo Claudia. Si han leído la ficha técnica, no se creerán que este vino no sólo fermente en barricas nuevas sino que se críe en ellas durante más de un año, catorce meses en total, barricas de roble francés, todas nuevas. ¿El secreto? Barricas borgoñonas con un tostado muy ligero. Realmente, la idea de Borgoña nos viene también a la cabeza por la calidad y precisión del conjunto, recordándonos a algunos exquisitos chardonnays. En el retrogusto, sin embargo, volvemos a Rioja: madurez, tensión y profundidad salina, como algunos clásicos. Un vino blanco como pocos, un gran viura, además largo y muy persistente.
NOTA: Allende Blanco es casi un monovarietal de viura y acabará siéndolo con el tiempo, tan sólo un 5% de malvasía de algunas cepas plantadas entre las cepas de viura pero que Miguel Ángel pretende seleccionar y descartar con el tiempo ya que, si bien es una variedad que aporta aromas cuando el vino es joven, se oxida rápidamente.
Entre 10ºC y 12ºC
13,5%
BODEGA
Allende Blanco 2012
25,00 €
Allende Blanco es un vino de contrastes, de sorpresas, agradables sorpresas, y un blanco ideal para conocer el gran potencial de la variedad viura de Rioja y enamorarse de ella.
Los contrastes, los percibirán al comparar nariz y boca; en un primer momento, parecen dos vinos distintos. En copa, el Vino Allende Blanco es de un amarillo muy claro, con una gran limpidez, y recién servido los aromas concuerdan con esa ligereza de color: sutilmente perfumado y tremendamente fresco, cítrico, con una nariz muy limpia y definida pero también con unos evocadores recuerdos de tiza que sorprenden. Preguntamos a Miguel Ángel por ese carácter en esta zona de Rioja Alta y nos dice que los suelos de Briones, la localidad donde se encuentran sus viñedos, son los que marcan la diferencia, unos suelos arcillosos, sí, pero con un sustrato continuo de gravas calcáreas que hace que las raíces de esos viejos viñedos ahonden en la profundidad y extraigan gran cantidad de minerales. Con temperatura, desarrolla algún matiz salino, balsámico e incluso de alguna flor no precisamente blanca. Elegancia no le falta, ni carácter y complejidad tampoco.
La gran sorpresa de Allende Blanco llega en boca. Es impresionante: muy sabroso, con un gran volumen y la carga frutal es deliciosa, con sabores más de fruta de hueso que los cítricos que apuntaba su nariz, melocotón y ciruelas muy maduras, de tipo Claudia. Si han leído la ficha técnica, no se creerán que este vino no sólo fermente en barricas nuevas sino que se críe en ellas durante más de un año, catorce meses en total, barricas de roble francés, todas nuevas. ¿El secreto? Barricas borgoñonas con un tostado muy ligero. Realmente, la idea de Borgoña nos viene también a la cabeza por la calidad y precisión del conjunto, recordándonos a algunos exquisitos chardonnays. En el retrogusto, sin embargo, volvemos a Rioja: madurez, tensión y profundidad salina, como algunos clásicos. Un vino blanco como pocos, un gran viura, además largo y muy persistente.
NOTA: Allende Blanco es casi un monovarietal de viura y acabará siéndolo con el tiempo, tan sólo un 5% de malvasía de algunas cepas plantadas entre las cepas de viura pero que Miguel Ángel pretende seleccionar y descartar con el tiempo ya que, si bien es una variedad que aporta aromas cuando el vino es joven, se oxida rápidamente.
Entre 10ºC y 12ºC
13,5%
Envejecimiento | Allende Blanco es envejecido durante 14 meses en barricas nuevas de roble francés. |