Dom Pérignon P2 es, en pocas palabras, un Dom Pérignon degollado en su segunda plenitud, un Dom Pérignon que deleitará nuestros sentidos en su punto más álgido de expresividad, intensidad y emoción. Su primera plenitud tuvo lugar tras nueve años de crianza, y es el Dom Pérignon como lo conocemos habitualmente; la segunda, este preciso y exquisito champagne, criado durante más de 12 años sobre sus lías; y habrá una tercera, tras más de veinte años de crianza sobre lías; tres joyas que demuestran la excelencia de este champagne y la grandeza de las largas crianzas sobre lías.

Dom Pérignon P2 o Plenitude 2 es un champagne especialmente intenso y vibrante. Si las creaciones de Dom Pérignon se conciben siempre en torno al concepto de añada y a partir de una escrupulosa selección de las mejores uvas, con Dom Pérignon P2 se añade un envejecimiento de 18 años sobre lías que confieren al resultado final una energía difícil de alcanzar de otro modo. Con P2, Dom Perignon se despide de la serie Enotèque y nace un Dom Pérignon de alta definición, un Dom Pérignon en todo su apogeo.

Como resultado de esta larga y lenta maduración sobre lías, el champagne suma expresividad y ofrece un intenso bouquet con aromas a madreselva, fruta, almendra tostada y notas yodadas. En boca se muestra especialmente cremoso y envolvente, con aromas persistentes que desembocan en un final ahumado, intenso y enérgico. Un conjunto de gran equilibrio que realza aún más los característicos champagnes de esta gran bodega.

Dando una vuelta de tuerca al perfeccionismo de la casa, la maison ha decidido llevar un paso más allá su concepto de oenothèque y sustuirlo por los Plenitude (P1,P2 y P3). Plenitude 1 (P1) es el champagne de añadas cuando debuta en mercado, P2 es el champagne tras pasar años de crianza en bodega, en este caso 18. Quedamos expectantes de saber y probar el P3 cuando salga al mercado.